La nueva piscina municipal de Sant Quirze del Vallès parte de la transformación del complejo deportivo Can Casablanques que se inicia con una mejora de la conectividad entre los nuevos y antiguos equipamientos, ordenando los recorridos y los accesos a partir de un eje vertebrador que genera un diálogo integrador por todo el complejo, con su entorno inmediato y con la ciudad. El programa funcional se organiza en 3 niveles: Planta baja donde se ubican piscina cubierta, zona de vestuarios y solarium exterior, planta primera con una zona fitness y una terraza exterior y en planta sótano las salas de máquinas e instalaciones. La propuesta se resuelve con un edificio compacto que optimiza espacios y aprovecha las características de la parcela para meter todo el programa y consigue una relación directa entre el parque y la lámina de agua, distanciándose considerablemente del tráfico rodado y dotando de privacidad a los bañistas. Se potencian los espacios de socialización para aprovechar las sinergias que generan las diferentes actividades, dotándolos de polivalencia y versatilidad.