Campo de fútbol y vestuarios
Situación:
Baro de Viver, Barcelona
Fecha
2020
Superficie:
8.800 m²
Sostenibilidad:
Certificación A
Premios:
Concurso público 1er clasificado
Fotografía:
Jose Hevia
El proyecto consiste en la construcción de un campo de fútbol de 105×63 metros, orientación norte-sur, un edificio de nueva planta con los vestuarios y servicios anexo, paralelo en la calle de la Ciudad de Asunción y unas gradas para 300 espectadores al lado oeste del campo.
Se mantiene el acceso de la equipación entre la calle de la Ciudad de Asunción y calle de Tucuman, como punto estratégico respecto al barrio de Barón de Viver siente el punto más próximo y mejor comunicado.
Es una edificación dividida en dos cuerpos, cada uno siguiendo una de las directrices existentes al solar. El cuerpo de vestuarios siguiendo la alineación de la calle de Ciudad de Asunción, y el cuerpo social siguiendo el trazado actual de la calle de Tucuman. El cuerpo social, al mismo tiempo, se separa bastante de la alineación de la calle de Tucuman para permitir la posible futura modificación del trazado de la calle según planeamiento vigente. Así, los dos volúmenes se disponen ortogonales respectivamente separándose para generar el espacio de hall de entrada a la equipación.
Desde este punto se formalizan y se dividen claramente los recorridos entre el espacio relacionado con los deportistas -usuarios, y los espacios del público – espectadores. También se consigue dar más flexibilidad de uso en el espacio social (bar), más relacionado con la grada y la zona arbolada de recreo.
Los requisitos de proyecto incorporan la necesidad de privar de vistas el terreno de juego pero permitir una visión parcial para dinamizar la zona. Así el proyecto utiliza la ubicación de las edificaciones y las gradas como elementos barrera y límite entre espacio interior del complejo y exterior. Para mejorar la integración de la equipación a su entorno, una serie de rendijas a lo largo del edificio anexo, permiten entrever el campo de fútbol, siempre manteniendo el objetivo de privar la vista completa a este. El resto del límite se resuelve con una valla que sigue el mismo orden formal, combinando tramos de muros opacos y rendijas visuales.
Desde el control del acceso, y la zona de administración se da acceso a través de un porche longitudinal a los vestuarios, directamente relacionados con el terreno de juego, y todos los servicios derivados como almacén o sala de instalaciones.

Campo de fútbol y vestuarios
Situación:
Baro de Viver, Barcelona
Fecha:
2020
Superficie:
8.800 m²
Sostenibilidad:
Certificación A
Premios:
Concurso público 1er clasificado
Fotografía:
Jose Hevia
El proyecto consiste en la construcción de un campo de fútbol de 105×63 metros, orientación norte-sur, un edificio de nueva planta con los vestuarios y servicios anexo, paralelo en la calle de la Ciudad de Asunción y unas gradas para 300 espectadores al lado oeste del campo.
Se mantiene el acceso de la equipación entre la calle de la Ciudad de Asunción y calle de Tucuman, como punto estratégico respecto al barrio de Barón de Viver siente el punto más próximo y mejor comunicado.
Es una edificación dividida en dos cuerpos, cada uno siguiendo una de las directrices existentes al solar. El cuerpo de vestuarios siguiendo la alineación de la calle de Ciudad de Asunción, y el cuerpo social siguiendo el trazado actual de la calle de Tucuman. El cuerpo social, al mismo tiempo, se separa bastante de la alineación de la calle de Tucuman para permitir la posible futura modificación del trazado de la calle según planeamiento vigente. Así, los dos volúmenes se disponen ortogonales respectivamente separándose para generar el espacio de hall de entrada a la equipación.
Desde este punto se formalizan y se dividen claramente los recorridos entre el espacio relacionado con los deportistas -usuarios, y los espacios del público – espectadores. También se consigue dar más flexibilidad de uso en el espacio social (bar), más relacionado con la grada y la zona arbolada de recreo.
Los requisitos de proyecto incorporan la necesidad de privar de vistas el terreno de juego pero permitir una visión parcial para dinamizar la zona. Así el proyecto utiliza la ubicación de las edificaciones y las gradas como elementos barrera y límite entre espacio interior del complejo y exterior. Para mejorar la integración de la equipación a su entorno, una serie de rendijas a lo largo del edificio anexo, permiten entrever el campo de fútbol, siempre manteniendo el objetivo de privar la vista completa a este. El resto del límite se resuelve con una valla que sigue el mismo orden formal, combinando tramos de muros opacos y rendijas visuales.
Desde el control del acceso, y la zona de administración se da acceso a través de un porche longitudinal a los vestuarios, directamente relacionados con el terreno de juego, y todos los servicios derivados como almacén o sala de instalaciones.